Pirineo Aragonés - Nacho Montesdeoca Fotografía

El Pirineo Aragonés

El Pirineo Aragonés goza de una especial debilidad para mí. La primera vez que puse mis pies en esta maravillosa cadena montañosa fue precisamente en el sector aragonés, y la verdad es que me sentí tan gratamente sorprendido que desde el primer momento ya supe que desearía volver. Hubo un antes y un después tras aquella primera incursión en el Alto Aragón, a la cual le han seguido, por suerte para mí, otras muchas no menos emocionantes e intensas.

 

Valle de Otal
Valle de Otal

 

El Pirineo Aragonés alberga a mi juicio muchos de los rincones más espectaculares y singulares de toda la cordillera. No es casualidad que en él nos encontremos un Parque Nacional, el de Ordesa y Monte Perdido, y varios Parques Naturales, entre otras figuras de protección, tanto nacionales como internacionales. En alguna ocasión he presenciado atónito que su belleza ha sido desmerecida injustamente a un segundo plano ante el esplendor que también poseen otros sectores, pero a partir de la experiencia acumulada y en mi modesta opinión el Pirineo Aragonés no tiene absolutamente nada que envidiarle al catalán o al francés, por citar algunos de los ejemplos que brotan rápidamente en la mente. Y todo aquel que haya caminado por sus valles y crestas, profundizando en el rico y variado paisaje, llegando a esos santuarios remotos e inhóspitos, casi secretos, estará de acuerdo conmigo en que esto es realmente así. Cada lugar posee su propia magia y en muchas de las ocasiones, por no decir casi siempre, el saberla apreciar depende en buena medida de las condiciones del observador que se acerca a estos impresionantes escenarios.

Por tanto, las rutas incluidas en esta sección se localizan íntegramente sobre territorio aragonés, el cual posee unos valores naturales de tal calibre que no podrá dejar impasible a todo aquel que se atreva a visitarlo.

Arriba Vista normal